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jueves, 19 de mayo de 2011

LA SAGA DE GERALT DE RIVIA: LA SANGRE DE LOS ELFOS

Bueno, pues en estos días pasados me ha dado tiempo a terminarme el tercero de los libros de la Saga de Geralt de Rivia, La Sangre de los Elfos. Y como no, finalizado el “período de recuperación” posterior al viaje a Londres, había que hacer la reseña del tercero de los libros de la saga escrita por el polaco Andrzej Sapkowski.

            En La Sangre de los Elfos, tras el sorprendente final de La Espada del Destino, encontramos las consecuencias de la guerra iniciada por el Imperio de Nilfgaard y su ataque a Cintra, el reino en el que había nacido Ciri, la Sorpresa de Geralt. Tras el ataque de Nilfgaard, los reinos que lindan con el Imperio, separados de este tan sólo por el Río Yaruga tras la batalla de Sodden, comienzan a reponerse de la guerra, pero las calles comienzan a llenarse de videntes que profetizan una gran catástrofe, y las palabras de una profetisa élfica ya desaparecida se repiten una y otra vez: “Primero vendrá la Luz Blanca, y luego el Frío Blanco”. Todo apunta hacia el fin del mundo tal y como se conoce, y para muchos, un personaje determinante en todo lo que tiene que venir es, precisamente, Ciri, la protegida del Brujo Geralt de Rivia, protagonista de la saga. Y mientras, según unos influenciados por Nilfgaard, y según otros, como consecuencia de siglos de tensión, elfos, enanos y otras razas no humanas comienzan a revelarse contra los hombres.

            Con este trasfondo, Sapkowski continúa desarrollando, sin prisa pero sin pausa, lo que ya anuncia será una serie de carácter épico, llena de grandes momentos pero que en cada página te deja con la sensación de que lo mejor aún está por llegar, y aún quedan muchas sorpresas y giros argumentales importantes. Curiosamente, en La Sangre de los Elfos, el escritor prácticamente prescinde de su protagonista, del Brujo de cabellos blancos, Geralt de Rivia, centrando la atención en la pequeña Cirilla de Cintra y su entorno, lo que permite a Sapkowski desarrollar algunos personajes que ya nos presentó y traer a primera línea algunos nuevos, mientras nos narra como avanza la educación de la pequeña Ciri. Conocemos Kaer Morhen, la guarida de los Brujos, y a algunos de los compañeros de Geralt, acompañamos a Jaskier y a Yennefer de Vandenberg, ya viejos conocidos; conocemos al que todo apunta se convertirá en uno de los principales rivales de Geralt, el hechicero Rience; y sobre todo, Sapkowski introduce un nuevo personaje de lo más interesante, la hechicera Triss Merigold, la Decimocuarta de la Batalla de Sodden.

            Continuación natural y fluida de los dos libros anteriores, La Sangre de los Elfos amplía lo que conocíamos del mundo de Geralt de Rivia, y supone todo un cambio, un salto de lo que parecía un mundo reducido a diferentes caminos tras los que Geralt encontraba un monstruo u otro, y entra en un campo tan agradecido en este género literario como es la alta política y el carácter apocalíptico; diluye la atención prestada en volúmenes anteriores a las criaturas monstruosas para acercarse a temas como la xenofobia, el miedo y el odio entre razas, de una forma completamente natural y perfectamente llevada.

            Una digna continuación de los anteriores libros, y sobre todo, espero, un digno preludio de todo lo que está por venir.

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